LA MEJOR PARTE DE FRASES CRISTIANAS DE FORTALEZA

La mejor parte de Frases cristianas de fortaleza

La mejor parte de Frases cristianas de fortaleza

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Que el Señor de paz les conceda su paz siempre y en todas las circunstancias. El Señor sea con todos ustedes.

Pero el Señor es un experto que no nos deja solos. Nos asiste porque conoce nuestra amor y sabe que necesitamos ser acompañados.

Estas lecciones son relevantes no solo para aquellos que viven en momentos de persecución religiosa, sino todavía para los creyentes contemporáneos que luchan por sostener sus principios y convicciones en un mundo cada vez más hostil.

Y sin cesar tenemos presente delante de Dios, nuestro Padre, cómo ustedes han manifestado su Convicción con obras, su bienquerencia con fatigas y su esperanza en nuestro Señor Jesús con una firme constancia.

oportunidad para usar las pruebas que Dios pone en tu camino para demostrar cuán grande es él. Matt y yo oramos para que Dios use esta clase con ese fin: crear y acrecentar la Convicción en Él[1], mientras escuchamos en sus promesas que nosotros como iglesia todavía podemos sufrir por causa de su gloria.

Por lo tanto, al reflexionar sobre la relevancia del sufrimiento de Cristo en nuestra Certidumbre cristiana, podemos tener en cuenta lo próximo:

La instrucción de Jesús para enfrentar la hostilidad y el persecución es un llamado a la valentía y la fe en medio del sufrimiento. El mensaje de Redentor no siempre fue bien recibido, especialmente por aquellos que se sentían amenazados por su predicación.

¿Por qué tuvo que contraponer tanto dolor en su vida terrenal? Para comprender esto, es necesario adentrarnos en la esencia misma de su misión y en el mensaje que transmitió a la humanidad.

En compendio, los textos bíblicos que relatan el sufrimiento de Cristo durante su crucifixión get more info nos muestran el bienquerencia sacrificial de Jesús y su comisión de redimirnos del pecado.

– Orar pidiendo fortaleza y confianza en Dios para contraponer nuestros propios sufrimientos y dificultades.

A veces ocurre que conduce a la negación de Dios o a la desesperación: ¿por qué lo permite Dios, si es bueno y todopoderoso? Y en el fondo todos intentan evitar el ilógico del sufrimiento y encontrarle algún sentido.

La esperanza en él nos libera del miedo al futuro y de la incertidumbre. Sabemos que nuestro Dios es bueno, nos conoce y podemos entregarse en manos en que nos dará la fortaleza necesaria para confrontar las dificultades que nos traiga la vida (Nahum 1:7).

Diez ángeles en el paraíso retuercen sus manos, cubren sus rostros, retuercen sus cuerpos y abren sus bocas en silenciosa pena. Los hombres se muestran asolados por la pena, sus rostros reflejan expresiones serias y desoladas.

En medio del sufrimiento y la persecución, Jesús nos instruye sobre cómo ser obedientes y leales a Dios. Él nos recuerda que debemos temer al Señor que tiene el poder sobre nuestra alma y nuestro cuerpo, en zona de temer a los seres humanos que pueden matar solo nuestro cuerpo.

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